10 de abril de 2013

Declaración de finales

No me voy a poner a putear contra este tipo de hombres, ni contra mí por ser una boluda que no se dió cuenta o no barajó, siquiera, la posibilidad de que existiera una novia legal causante lógicas de tantas desapariciones por parte del Francesito caño. La verdad que no, sólo voy a decir que estas cosas que hace algunos años me parecían todo un desafío a encarar, una novela donde yo, la cuasi protagonista, podía hacer girar la historia a mi favor descubriendo maldades sobre la novia oficial o un sinfín de posibilidades enroscadas que no llegan a nada, ahora me parecen una tremenda estupidez cargada de inmadurez, soberbia y cobardía.

Si mi retorno a las pistas arranca así, mejor me agarro fuerte.

Ripón: Existía esa posibilidad de que el estuviera de novio. Pero como no preguntaste...
Yo: No! No Ripon! no existía la posibilidad, si te invitan a salir hay ciertas cosas que das por descontado: 1. es heterosexual, y 2. está soltero. Eso es lo lógico.
Ripón: Entonces?
Yo: Entonces, nada! me quejo y lloro en tu diván. Esto es malísimo, yo creí que me había salvado, que zafaba de hacer el duelo! que Pedro iba a quedar totalmente opacado por este bombón ¿y qué paso al final? retrocedí 20 casilleros.
Ripón: Y si en vez de retroceder o avanzar, ¿dejás de tomar tu duelo como un juego y lo encarás de una vez por todas?

Tres cuartos kilo de helado y una OhLalá Junio 2009 después, escribo hundida en mi cama, mi declaración de finales:
Fin del Francesito Caño, Fin de Pedro, de Juan y de Pablo, fin de todo lo que tenga XY.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

ACIDO MIO Copyright © 2010 Design by Ipietoon Blogger Template Graphic from Enakei